Saturday, May 27, 2006

Una contradicción (o varias).

Escondeme de vos. Pero, ¿a quién se le ocurre algo tan estúpido? Simplemente eso.
Y entonces la explicación del juego (mi escondida): vos me escondés, y te vas. Yo me quedo. Yo espero. Te fuiste, no sé dónde estás. Conveniencia: en mi escondite estoy "a salvo". Nudo: no te voy a salir a buscar. Desenlace: sabés dónde me escondiste, ya sabrás siempre cómo encontrarme.

Sí, bueno, eso no es un desenlace, pero nunca me salieron bien. Y además eso implicaría, tal vez, quizás, un fin. Y cuando sienta el fin...no, no quiero sentirlo.

Por supuesto el acecho de la negativa a aceptar lo aceptable. NEGATIVA-A-ACEPTAR-LO-ACEPTABLE.
Y en mi caso no, no me resulta mucho más fácil pensar que ser. Soy. "Sos un animalito del señor" ¿¿¡Ehhhhh!??
¿"es un chabón, es un animal como todos los demás"? Señor. Seeeeeeeeeeeeeññññoooooorrr. Buenos días su señoría.
SOY.
Una contradicción.
("manojito" me dijo una vez)

Y me imagino el rompecabezas terminado.
La última pieza. La pieza perdida.
Digo, que lo voy a invitar a jugar a la escondida.
Que lo voy a invitar a jugar a mi escondida.