OH, TAKE ME ANYWHERE,

I DONT CARE

I DONT CARE

I DONT CARE.

No me despeines

Un tan torpe enchastre de juguetes (no te olvides: nunca terminé de aprender a compartir).
Tu risa en girones prensados en mi ropa me recuerdan que no, que no te muerda los dientes, que no le arranque las hojas. Que sería en vano, y que es como un ejército de topos tirando de mis deshilos.
Por supuesto que el enriedo, torbellino. Y ahora estoy acá, moviéndome como una pieza de ajedrez (jamás dama roja, jamás dama negra). Pero cuidado, una que se mueve como una torre que se mueve como un alfil, y para atrás, y viceversa. Quizás la viceversa.

Ese día vos me dijiste que no tendrías un gato. Y entendí todo, ¿sabés? Yo no tendría un perro.

Temblaba: desde la espalda y más allá
hasta los dientes, pero los de atrás
hasta el límite, o la montaña.
A veces magia, y otras el nudo

que

g

o

t

e

a

hoy.

todas las ventanas quieren que te extrañe estoy sin vos en medio de este ruido al pie estoy demasiado tranquilo y arderá por siempre.
y siempre.