Tuesday, May 22, 2007

No me despeines

Un tan torpe enchastre de juguetes (no te olvides: nunca terminé de aprender a compartir).
Tu risa en girones prensados en mi ropa me recuerdan que no, que no te muerda los dientes, que no le arranque las hojas. Que sería en vano, y que es como un ejército de topos tirando de mis deshilos.
Por supuesto que el enriedo, torbellino. Y ahora estoy acá, moviéndome como una pieza de ajedrez (jamás dama roja, jamás dama negra). Pero cuidado, una que se mueve como una torre que se mueve como un alfil, y para atrás, y viceversa. Quizás la viceversa.